La sarna es una enfermedad que afecta a los perros y se origina por 3 tipos de ácaros microscópicos: Cheyletiella, Demódex and Sarcoptes. Cada uno de éstos causa un tipo diferente de sarna con síntomas similares, pero que varían en intensidad. Puedes curar la sarna de tu perro con varios tratamientos diferentes, tales como los medicamentos, las soluciones y los baños.
Parte 1 de 3: Identifica el tipo de sarna
- 1Busca síntomas de la sarna demodéctica. La sarna demodéctica se caracteriza por debilitar parches de pelo en los que pueden aparecer costras. Estos parches pueden encontrarse en una sola área o dispersarse por todo el cuerpo. La sarna demodéctica no es contagiosa ni puede transmitirse a los humanos.
- La sarna demodéctica (también conocida como demódex o "sarna roja") es ocasionada por los ácaros que se transmiten de la madre al cachorro durante los primeros días de vida. Estos ácaros están presentes en todos los perros y generalmente no causan problemas.
- La sarna aparece cuando el número de ácaros aumenta en los perros con sistemas inmunológicos subdesarrollados, tales como los cachorros de menos de 18 meses, los perros viejos o los canes con sistemas inmunológicos comprometidos.
- Cuando los ácaros se concentran en uno o dos parches aislados en la piel, se conoce como sarna demodéctica localizada. Este tipo de sarna se manifiesta en parches escamosos sin pelo, generalmente en la cara del perro. La sarna demodéctica localizada es más común en los cachorros y generalmente desaparecerá por si sola sin necesidad de tratamiento.
- Cuando la sarna se manifiesta en parches grandes o dispersos por todo el cuerpo del perro, se conoce como sarna demodéctica generalizada. Este tipo de sarna produce parches escamosos sin pelo que pueden provocar mucha comezón. Cuando el perro se rasca, se pueden formar heridas susceptibles a las infecciones bacterianas que provocan olores desagradables. La sarna demodéctica generalizada es más común en los perros con el sistema inmunológico comprometido y requerirá tratamiento.
- La forma más resistente de la sarna demodéctica se conoce comopododermatitis demodéctica, que aparece únicamente en las patas y viene acompañada de infecciones bacterianas. Este tipo de sarna es difícil de diagnosticar y tratar.[1]
- 2Busca síntomas de la sarna sarcóptica. Los síntomas de la sarna sarcóptica son similares a los de una plaga de pulgas y hacen que el perro se muerda y rasque excesivamente la piel, además de provocar debilitamiento y pérdida del pelo y heridas abiertas.
- La sarna sarcóptica (también conocida como sarna canina) está ocasionada por ácaros microscópicos que se transmiten fácilmente a otros huéspedes potenciales, incluyendo los humanos (en estos últimos ocasiona un salpullido rojo irregular parecido a las picaduras de mosquito).
- En los perros, los síntomas de la sarna sarcóptica generalmente aparecen una semana después de la exposición inicial. El perro puede ponerse inquieto y comenzar a rascarse frenéticamente antes de que los parches escamosos sin pelo aparezcan en su cara, codos, orejas y patas.
- Si la sarna no se trata inmediatamente, puede propagarse a todo el cuerpo y volverse más resistente al tratamiento.[2]
- 3Busca síntomas de la sarna cheyletiella. La sarna cheyletiella es ocasionada por ácaros grandes de color rojizo que viven en la superficie de la piel. Este tipo de sarna se caracteriza por provocar un salpullido rojo irregular y hacer que el cuero cabelludo del perro en el cuello y el lomo se ponga escamoso.
- Este tipo de sarna también es conocida como "caspa caminante", ya que las descamaciones de la piel del lomo del animal parecen que se mueven. Esto se da por el movimiento de los ácaros debajo de las escamas de la caspa.
- La sarna cheyletiella es altamente contagiosa a otros perros (especialmente los cachorros) y puede provocar picazón intensa (aunque en ocasiones no hay picazón en lo absoluto). Este tipo de sarna generalmente se transmite entre los cachorros como resultado de una plaga de ácaros en la paja y los lechos para animales en las tiendas de mascotas y las perreras.
- La sarna cheyletiella también puede transmitirse a los humanos y ocasionar un salpullido rojo irregular que causa comezón en los brazos, el tronco y los glúteos. Sin embargo, los síntomas deben desaparecer luego de tratar al cachorro, ya que los ácaros no pueden sobrevivir sin un huésped por más de 10 días.
- Ya que el uso de la paja en los lechos para animales es menos común y las medidas para controlar las pulgas aumentaron, los casos de sarna cheyletiella son cada vez menos frecuentes.[3]
- 4Lleva a tu perro al veterinario. Ya que los tratamientos para cada tipo de sarna tienen variaciones leves (algunos requieren la prescripción de medicamentos), lo mejor es que previamente un veterinario realice un diagnóstico acertado.
- El proceso para diagnosticar la sarna variará según el caso. En algunos casos, el veterinario podrá tomar una muestra de piel raspando el área afectada y analizar con un microscopio para buscar ácaros o huevos.
- Si los ácaros están enterrados debajo de la piel del perro (como en la pododermatitis demodéctica), el veterinario tendrá que realizar una biopsia profunda para confirmar la presencia de sarna.
- El veterinario también practicará un examen físico y tendrá en cuenta la salud general y la historia clínica de tu mascota antes de hacer un diagnóstico.
Parte 2 de 3: Trata la sarna
- 1Trata la sarna demodéctica. El tratamiento para la sarna demodéctica dependerá de la gravedad de la enfermedad, la raza y la edad del perro.
- La sarna demodéctica localizada puede dejarse sin tratamiento (ya que generalmente desaparecerá por si sola en los cachorros) o tratarse con un medicamento de uso tópico. La sarna generalizada o la pododermatitis demodéctica necesitará de un tratamiento más intensivo que puede incluir el uso de medicamentos orales, champús y soluciones medicinales.[4]
- Uno de los medicamentos antiparasitarios orales más comunes es la ivermectina. Sin embargo, algunas razas de perro como el pastor de Shetland, el Collie, el antiguo pastor inglés y el pastor australiano pueden experimentar hipersensibilidad a la ivermectina. Una alternativa para estas razas es la milbemicina (un medicamento para prevenir la dirofilariasis).
- En ocasiones el veterinario recomendará darle a tu perro baños de peróxido de benzoilo; un componente que abre los folículos pilosos y combate la infección. Deja que el perro permanezca en el baño de esta sustancia durante 10 minutos antes de enjuagarlo.
- Después utiliza una esponja para aplicar en las áreas afectadas una solución medicinal que contenga amitraz. No es necesario enjuagar la solución, ya que debe secarse en el pelaje del perro. Esta solución debe aplicarse cada 2 semanas, aunque si tienes un perro grande, generalmente puedes aplicar la dosis semanalmente para aumentar el ritmo de la curación.
- En algunos casos tu perro necesitará antibióticos para tratar las infecciones bacterianas secundarias, además de medicamentos para manejar el estrés psicológico ocasionado por la sarna.
- 2Trata la sarna sarcóptica. Usa los medicamentos prescritos por el veterinario para curar la sarna sarcóptica de tu perro. Dada la gravedad de este tipo de sarna, existen varios tipos de medicamentos que puedes utilizar.
- Algunos medicamentos que se utilizan para tratar la sarna sarcóptica incluyen: ivermectina, selamectina, moxidectina y milbemicina oxima. Habla con el veterinario sobre el mejor tipo de medicamento para tu perro.
- Es esencial que tu perro esté aislado durante el tratamiento para evitar contagiar la sarna sarcóptica a otros animales. De igual forma, también debes evitar que el perro entre en contacto con los humanos.
- El veterinario además de prescribir medicamentos antiparasitarios orales, también puede prescribir un tratamiento de uso tópico para aliviar la comezón, reducir la inflamación y combatir las infecciones secundarias. Estos tratamientos de uso tópico pueden incluir champús antibacterianos y contra la comezón, junto con la aplicación semanal de soluciones medicinales con ingredientes como el amitraz y la cal de azufre.
- Con un tratamiento cuidadoso, la sarna sarcóptica debe desaparecer en 1 mes aproximadamente.
- 3Trata la sarna cheyletiella. La sarna cheyletiella se trata de una manera similar a una plaga de pulgas, es decir, con tratamientos de uso tópico reiterados. Estos métodos son efectivos porque los ácaros cheyletiella viven en la superficie de la piel del perro y no debajo de ésta (a diferencia de lo que ocurre con otros tipos de sarna).
- Lava a tu perro con un champú con piretrina y trata las áreas afectadas con una solución de 2% de cal de azufre para acabar con los ácaros que causan la sarna cheyletiella (asegúrate de seguir cuidadosamente las instrucciones de la etiqueta). Si lo deseas, puedes retirar los ácaros del pelaje de tu perro con la ayuda de pinzas mientras está en el baño, aunque en realidad no es necesario.
- Necesitarás seguir este tratamiento entre 6 y 8 semanas. Si para entonces los ácaros no han desaparecido, habla con el veterinario para seguir un tratamiento más agresivo.
- También tendrás que tratar el lecho y el hogar de tu perro con un insecticida de efecto residual (que sea adecuado para acabar con las pulgas adultas) para terminar con todos los ácaros. Tendrás que repetir este proceso cada 2 semanas durante el tratamiento para acabar con todos los ácaros que salgan de sus huevos en ese periodo de tiempo.[3]
Parte 3 de 3: Evita que la sarna aparezca de nuevo
- 1Trata a los otros animales que estuvieron en contacto con tu mascota. Si tu perro estuvo infectado con sarna sarcóptica o cheyletiella, tendrás que tratar a los otros animales con los que tu perro tiene contacto frecuente, ya que de lo contrario la sarna puede regresar.
- 2Aleja a tu perro de otros animales que puedan estar infectados. Si crees que un perro o un gato en tu vecindad tiene sarna, debes informar al dueño del animal y alejar a tu perro tanto como puedas.
- 3Lleva a tu perro con frecuencia al veterinario. Después del tratamiento, debes llevar a tu perro al veterinario para chequeos periódicos. El veterinario puede analizar muestras de la piel para confirmar que los ácaros no regresaron.[2]