Cepillarte en la dirección incorrecta
Lavarlo todos los días
Un error muy común es lavarnos el pelo todos los días, ya que lo asociamos con la mala higiene si no lo hacemos. Debemos dejar un día de por medio en los lavados, porque si no estaremos quitándole muchas de las propiedades naturales que tiene el cabello.
Enrollarlo en una toalla
Siempre debes cepillarte desde la raíz a las puntas. Si lo haces al revés, terminarás dañando la cutícula, lo que se reflejará en el estado de tu pelo. Para evitarlo, no des tirones y date un masaje capilar tras cada lavado.
No cortarse el pelo
Muchas veces queremos cambiar de imagen y dejamos pasar mucho tiempo para que crezca el pelo. No es buena esta decisión, puesto que acabarás con tantas puntas abiertas que tendrás que cortar la mayoría del largo que has dejado.
Demasiado acondicionador
El uso del acondicionador se ha extendido entre las mujeres como un producto de uso diario, y eso es un grave error. Hay que utilizarlo de manera ocasional, porque el acondicionador deja residuos que apagan el pelo.
Exceso de secador
Intenta evitar el uso habitual del secador, porque es muy probable que utilizándolo todos los días estés quemando literalmente tu pelo. Es mejor que optes por otro peinado a que acabes con el pelo como un estropajo.
Ir contra nuestro tipo de pelo
¡Cuántas veces nos esforzamos para alisar nuestro pelo rizado o para rizar nuestro pelo liso! Está bien en ocasiones especiales, pero ir en contra de la tendencia natural de nuestro pelo es hacerle un flaco favor a su salud.
Mal aclarado
En la fase de aclarado de nuestro pelo sí que debemos poner todo el esfuerzo posible. Un mal aclarado de nuestro cabello supone irritar el cuero cabelludo y aumentar la grasa del mismo, lo ideal es aclararlo con agua fría para cerrar las cutículas.
Comprar productos inadecuados
Cada cabellera y corte de pelo es un mundo y debemos cuidarla de manera personalizada. Asegúrate de comprar los productos adecuados a tu pelo y respeta los tratamientos hasta el final.
Demasiados productos a la vez
El champú, el acondicionador, la mascarilla, el sérum reparador, etc. Aunque nos ayuda a ahorrar tiempo, utilizar tantos productos juntos es un error, ya que las sustancias químicas que contienen aplicadas todas de una vez dañan el cabello.
Coleteros defectuosos
Al recoger nuestro pelo en una coleta tendemos a hacerlo con cualquier cosa que tengamos a mano. Cuando pasamos muchas horas con el pelo recogido, debemos tener cuidado con los coleteros. Estos deben estar cubiertos y no utilizar las típicas gomas de papelería o arrancaremos el pelo.
No cambiar de look
El cabello necesita sanearse y es muy probable que lleves años con el mismo corte de pelo. No hace falta que hagas un cambio radical, pero siempre es bueno cortar un poco más de lo normal para darle otro aire a tu pelo.
Cepillado excesivo
Abusar del cepillo puede ser mortal para tu pelo, porque lo harás más quebradizo. Cepilla tu pelo una vez al día, y así estimularás el cuero cabelludo. Tampoco es buena idea cepillar el pelo cuando está húmedo, es más frágil.
No cuidar el cuero cabelludo
Podemos ponerle mucha atención a nuestro pelo, pero si olvidamos los folículos del cuero cabelludo cometeremos un grave error. En el cuero es donde nacen los pelos y bastará con que nos hagamos un pequeño masaje al frotar el champú.
Arrancar las canas
Es un falso mito que al arrancarte una cana te vayan a salir el doble posteriormente. Pero sí es cierto que volverá a salir la misma, y así sucesivamente. Si arrancamos las canas lo único que conseguiremos será que salgan más irregulares. Si no te gustan, lo mejor es empezar a pensar en teñirte.
Cepillarte en la dirección incorrecta
Siempre debes cepillarte desde la raíz a las puntas. Si lo haces al revés, terminarás dañando la cutícula, lo que se reflejará en el estado de tu pelo. Para evitarlo, no des tirones y date un masaje capilar tras cada lavado.
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