Comer no está prohibido; tal vez necesitas reducir la cantidad de ciertos alimentos que consumes, mas no se trata de dejar de comer.
Si piensas que la dieta es un sacrificio, no vas a llegar muy lejos. Recuerda que todo está permitido, sólo modérate.
1. Hazte una limpia. Bueno, nos referimos a que mantengas una dieta limpia, los alimentos procesados son como veneno; mejor compra productos orgánicos y naturales que además de ser mucho más nutritivos, ¡tienen mejor sabor!
2. El azúcar está permitido. Sacar los carbohidratos de tu vida no es la solución, como cuando olvidas a un ex. Los azúcares también son parte de una dieta saludable, pero cuando los consumes desde temprano, tienes más tiempo para quemarlos. Así puedes empezar un dulce día.
3. Son condimentos, no complementos. Dile “adiós” a los aderezos llenos de azúcares y grasas que no necesitas en tu dieta. Si te gusta un boost de sabor en tu ensalada, agrega especias en vez de salsas.
4. Refresco. Además de estar llenos de azúcares y químicos, esas calorías extras no valen la pena. Si te gustan las burbujas, toma agua mineral y agrega algunas frutas; vale la pena hacerlo y puedes hacer tu bebida personalizada. Recuerda también bajarle al azúcar del café o té.
5. ¿Granos? sólo enteros: Los carbohidratos refinados y procesados pueden arruinar todo tu progreso. Come cereales integrales ricos en fibra, éstos ayudan a mantener una digestión sana, y quedarás satisfecha por más tiempo. Son parte crucial en la pérdida de peso a largo plazo.
6. ¿Jugo o fruta? La fibra de las frutas ayuda a liberar azúcar en la sangre lentamente, si la necesitas; pero si en verdad amas los jugos, en vez de tomar los procesados, que sean frescos y naturales. ¡Es el mejor regalo para tu cuerpo!
7. Consiéntete: Si sigues bien tu dieta, no está de más celebrar tu logro con un postrecito, ¡te lo mereces! Sólo no te malacostumbres y hazlo de vez en cuando.
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