1. Intenta entender el argumento de tu pareja. Suena raro, pero sólo trata de articular su argumento. Tal vez estás totalmente malentendiéndolo. O tal vez es un gran imbécil, y esta lucha seguirá por siempre y para siempre hasta que te mueras.
2. Lancen una moneda al aire. Esta es una buena opción, cuando los dos (por alguna razón) se sienten totalmente decididos sobre qué color deben ser las toallas del baño; quizás es mejor dejarlo todo a la suerte. Cara-azul y sol-crema. #SoluciónTotal.
3. Encuentren una tercera opción que ambos no odien. Tal vez si los dos se detuvieran por un segundo, se darán cuenta que el beige es su segunda opción favorita para aquellas toallas de baño. Si uno de ustedes no puede tener su primera opción, tal vez los dos pueden tener la segunda (y también dejarán de pelear por las toallas).
4. Tomen un descanso y tengan sexo. No estamos diciendo que olviden todas su peleas para tener sexo, y nunca resuelvan sus problemas, pero es realmente difícil estar enojado con alguien, después de que ambos tuvieron un orgasmo.
5. Decide si realmente te importa este argumento, y si piensas que no, sólo ríndete. ¿Por qué estás enojada? ¿Porque salió con sus amigos después de seis meses, y tu te quedaste sola en casa? ¿Debido a que olvidó poner un nuevo rollo de papel higiénico? Tal vez no vale la pena.
6. Hazlo reír. Refiérete a una broma local o haz algo que sabes que lo hace sonreír. Reírte cuando estás enojado, se siente igual que ir al baño después de haberte aguantado durante horas.
7. Dile el resto de tu argumento mientras se abrazan. Continúa argumentando mientras lentamente, pero con autoridad, envuelves tus brazos a su alrededor. Abrácense y recuérdense cuánto se aman. Ve cuánto tiempo más duran gritándote mientras le das cariño.
8. Salgan a dar un paseo juntos. Puede que sigan peleando, pero al menos están en un lugar público, donde no se pueden poner irracionalmente enojados y empezarse a gritar. Descarguen si ira mientas caminan.
9. Prepara un snack delicioso para los dos. ¿Están enojados o HAMBRIENTOS? Nadie puede estar enojado mientras come queso a la parrilla. Es ciencia
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