9 jul 2014
No seas dura contigo
Cada error que cometemos es una muestra de lo necesitados que estamos de crecer, si alguien no cometiera errores seria una persona perfecta en todos los aspectos, en ese caso estaríamos hablado de alguien que no es humano, fuera de serie y único en su especie, pero como supongo que quienes leen estos escritos son todos humanos hechos de carne y hueso puedo escribir directamente a todos los que hemos cometido uno y otro error, tanto que hasta hemos perdido la cuenta.
El no hacer caso a una advertencia, tomar a la ligera un consejo, cegarnos por la rebeldía de creer que es nuestra vida y nadie debe entrometerse, nos impide ver con claridad en el momento y después caemos en cuenta cuando estamos ya sufriendo las consecuencias de nuestros actos, pero ¿sabes?, todos lo hacemos, todos ignoramos alguna vez las palabras de alguien que quería ayudarnos, creemos que como es nuestra vida son nuestras decisiones y es duro darse cuenta del error, pero es peor vivir solo lamentándose de lo sucedido en lugar de levantar la cabeza, sacudirse el polvo y continuar.
No es bueno ser duro contigo mismo, vivir como si los errores no tuvieran solución es la forma mas fácil de darte por vencido, es como caer y quererte quedar tirado, como haberte equivocado de camino pero querer seguir perdido y eso no ayuda en nada, porque un error se supera, no se sufre toda la vida, y las consecuencias no se aceptan derrotadamente, sino que se enfrentan con valentía, se vencen y se aprende de ellas el dolor de un error es semejante al de una caída, pero siempre hay una mano que se extiende aun y cuando los demás te han dado la espalda, Dios permanece como el mejor de los amigos para ayudarte a levantar, para decirte “No importa si has caído, siempre y cuando estés dispuesto a levantarte”
El que hayas cometido uno o muchos errores no te hace mejor ni peor persona, ¿cuantas veces cae un niño cuando esta aprendiendo a caminar? ¡Muchísimas! pero no se queda ahí tirado pensando que es malo por caerse, sino que se levanta y sin importar lo duro de la caída vuelve a intentarlo, una y cuantas veces sea necesario hasta que logra caminar, ¿cierto?, entonces lo que determina a una persona no es la cantidad de errores que comete, sino la fuerza que tiene para sobreponerse a cada uno de ellos.
Ser duro contigo mismo, juzgarte y restarte valor por haber cometido un error, solo empeora tu situación, ¡ya basta de llanto, de tristeza y de autocompasión! Antes de ser perdonado hay que perdonarse a si mismo, nada tiene que ver lo que hay alrededor de tu situación, todo empieza por ti, así que PERDONATE, LEVANTATE y ESFUERZATE, la oportunidad de superar tus errores esta esperándote.
Autora: Maite Leija
Escrito para: www.mensajesdeanimo.com
