El Subconsciente Y Las Afirmaciones Positivas
¿Qué Es El Subconsciente?
En el psicoanálisis, no existe el subconsciente, sino el inconsciente, por lo cual, para los fines de este artículo, tanto subconsciente como inconsciente, aplican de igual manera.
El subconsciente es el último cajón dónde se archivan recuerdos, experiencias, información que se acumula desde el momento que nacemos, como también, están registrados hábitos, habilidades, aquello que ha moldeado los rasgos de nuestro carácter, creencias (buenas-malas), valores, etc.
Nosotros no tenemos acceso directo a nuestro inconsciente, sino que el consciente selecciona cosas de nuestro subconsciente para tomar decisiones que guiarán nuestros actos, y pasos de nuestra vida.
Secreto 1: Nuestra Mente Ha Sido Programada Y Puede Ser Re-Programada
“Todo lo que somos, es el resultado de lo que hemos pensado. La mente es todo. Lo que pensamos, es en lo que nos convertimos” — Buda –
Lo que leerás en este artículo, no es magia, simplemente, aprenderás a aplicar el mismo proceso mental al que hemos estado expuestos desde siempre, pero de manera positiva.
Mira, cuando somos pequeños, formamos la imagen de nosotros mismos, en base a lo que las otras personas dicen justamente sobre nosotros.
Si nos mirábamos al espejo cuando teníamos 3 años, difícilmente podíamos juzgar nuestra belleza. Simplemente veíamos y sentíamos algo que nos habían convencido que éramos.
De niños no tenemos miedo a jugar, a caernos, a probar, y a ser tal cual somos, más allá de nuestro cuerpo, apariencia o habilidades. No tenemos límites.
Nuestro cerebro, cuando nacemos, es un lienzo en blanco y virgen. Durante los primeros 7 años de vida, acontece el proceso de sociabilización primaria y secundaria, en el cual se sellan aquellas creencias, valores y hábitos que regularán nuestra vida de adultos.
¿Cómo? A través del discurso repetido y constante de nuestros padres y de las personas que tienen contacto con nosotros en este periodo. A través de sus palabras, registramos la información que define nuestra imagen y absorbemos e incorporamos valores, creencias, reglas, procesos, actitudes, dinámicas, estructuraciones, que funcionarán luego, como las columnas que sostendrán y guiarán nuestras actitudes y decisiones.
Así es como se ha programado nuestra mente: ese discurso se ha arraigado como las raíces a la tierra, con tanta fuerza en nuestro subconsciente, que es por ello que de grandes, nos cuesta tanto removerlo, modificarlo, y creer que SÍ hacemos las cosas bien, que sí somos fuertes, que no tenemos miedos, que podemos alcanzar todo lo que nos proponemos, que somos verdaderamente hermosos, que sí tenemos coraje, valentía, tenacidad, voluntad, etc.-
La buena noticia, es que esto se puede re-programar. ¡Sigue leyendo!
Secreto 2: Nuestra Mente Funciona En Base A La Repetición
“Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia entonces, no es un acto, es un hábito ” — Aristóteles –
Antes de seguir, ¿sabes cómo se doma un elefante? Escucha bien este relato que figura en el libro “Desafiando Imposibles”:
“Cuando se está empezando a domar un elefante, no es fácil lograr que no se escape. Para entrenarlo, se necesitan varias personas que lo sostengan con sogas fuertes, una en cada pata, que tiran fuerte de cada una de ellas. De todos modos, el pequeño elefante todos los días hace el intento de escapar, prueba sus fuerzas, y nuevamente recibe los tirones de la soga, y a veces, el golpe de un látigo. Hasta que el domador ve llegar el día en que todo eso se vuelve innecesario: ya no hacen falta las sogas robustas, ni el látigo. Es el día en el que el domador sabe que el elefante ya no probará más sus fuerzas. Entonces, sólo le colocan una cuerda muy finita amarrada a una de sus patas, tan finita que podría liberarse. Pero no lo hará, porque el elefante ha aprendido que, por mucho que se esfuerce, de ninguna manera logrará salir de ese lugar. “
Esa soguita finita, pero con un poder icónico poderosísimo, representa NUESTRAS creencias.
Primero nuestros adultos, a través de sus discursos nos han llenado quizás de sus propios temores y limitaciones, y luego nosotros hemos continuado con ese trabajo, esa voz en off que nos reprograma todos los días, para creer que no podemos, que no somos, que no tenemos el poder para zafar de esa cuerdita…
¿Cómo Reprogramar Tu Mente Con Afirmaciones Positivas?
“Después de todo, no es el lápiz, sino el escritor. No es el camino, sino el corredor.”
Todas nuestras creencias limitantes, han venido desde afuera hacia nuestro inconsciente, por lo tanto podemos hacerlo nuevamente a través de la repetición de afirmaciones positivas, en voz alta y escribiendo.
Como las nuevas palabras positivas deben pasar primero por la consciencia, ésta tenderá a “testearlas”, y corroborar eso con el inconsciente, para ver si tienen sentido.
En un principio, si te dicen: “eres hermosa”, seguramente, tu consciente dirá: “hey, esto me suena a mentira, siempre nos han dicho lo contrario, no te creo nada, nosotras no somos hermos@s”, y descartará.
Por eso es la importancia, de seguir insistiendo, seguir programando y repitiendo día tras día, afirmaciones poderosas y positivas, que nos ayudarán a creer y a alcanzar todo lo que nos proponemos.
¿Cómo Iniciar El Proceso De Reprogramación?
1- Escribe tus creencias negativas. Divide una hoja en dos y hazlo del lado izquierdo. Tómate unos días para llenar esa parte. De un momento a otro estarás escuchando tu voz en off diciendo alguna, así que presta atención, identifica a cada una, y escríbela. “Siempre dejo las cosas a la mitad”, “me cuesta adelgazar”, “Soy mala cocinando”, “No tengo plata”, “No sé administrar dinero”, “Soy muy torpe”, “Nada me queda bien”.
2- Escribe afirmaciones positivas que servirán para remover las anteriores. Focalízate en algunas pocas al principio. Recuerda: “el que mucho abarca, poco aprieta”, no queremos que se nos deslice todo el proceso de nuestras manos.
3- Repite: por un tiempo repite todos los días, las creencias que para ti son más importantes. Especialmente a la mañana y a la noche, cuando nuestro cerebro está más sensible y descansado.
Hacer esto continuamente, no sólo servirá para afianzar las nuevas creencias, sino que te ayudará a focalizarte en estos objetivos, y atraerás más de lo bueno que deseas.
Por ejemplo:
- Sí soy bueno con los deportes, sí estoy aprendiendo a correr más y más rápido.
- Sí puedo bajar de peso, es fácil para mi.
- Sí puedo pagar mis vacaciones
- Sí soy bueno haciendo negocios. Tengo la confianza para generar dinero.
- Si me merezco un gran amor, y estoy list@ para enamorarme.
- Si tengo voluntad, estoy consiguiendo todo lo que me propongo.
- Si soy atractiv@, me siento lleno de confianza.
- Tengo todo lo que necesito.
- Todo es posible, yo creo en mi.
- Amo mi vida.
Recuerda. Debemos reescribir años y años de falsas creencias
Cuando escribes, el proceso de transformación comienza.
Luego que lo escribes, puedes empezar a leerlo.
Cuando empiezas a leerlo, puedes empezar a decirlo.
Cuando empiezas a decirlo, empiezas a escucharlo.
Cuando empiezas a escucharlo, empiezas a creerlo.
Cuando empiezas a creer, las cosas empiezan a cambiar.
Cuando las cosas empiezan a cambiar, lo entenderás y creerás.
– Kate Britt -
Luego que lo escribes, puedes empezar a leerlo.
Cuando empiezas a leerlo, puedes empezar a decirlo.
Cuando empiezas a decirlo, empiezas a escucharlo.
Cuando empiezas a escucharlo, empiezas a creerlo.
Cuando empiezas a creer, las cosas empiezan a cambiar.
Cuando las cosas empiezan a cambiar, lo entenderás y creerás.
– Kate Britt -