Noruega ha sido víctima de dos ataques terroristas este viernes. El primero, "una o varias explosiones" en el distrito gubernamental de Oslo que han destrozado las oficinas del primer ministro y ha provocado la muerte de, al menos, siete personas. El segundo, un tiroteo producido en la isla de Utoya en un campamento juvenil del partido gobernante donde el primer ministro debía dar una conferencia. La policía habla de diez víctimas en este segundo atentado, pero testigos apuntan a más de 20.
El diario noruego Nationen ha publicado que los atentados no estarían relacionados con el terrorismo internacional, como se apuntaba en un principio, sino con grupos locales antisistema contrarios al actual gobierno.

A las 15:26, hora española, una o varias explosiones en el distrito gubernamental de Oslo destrozaron las oficinas del primer ministro noruego y otros edificios gubernamentales.


Tras el atentado de Oslo, un hombre ha abierto fuego en la reunión anual de la juventud del Partido Laborista de Noruega en la isla de Utoya, a 40 km de la capital, donde el primer ministro debía dar una conferencia. Al menos diez personas han fallecido. El agresor ha sido detenido y, según la Policía, también está relacionado con la bomba


Las cifras sobre el número de víctimas mortales en las explosiones todavía son confusas pero ya se ha confirmado que hay al menos 17 muertos.

 
Según declaró el ministro de Presidencia noruego, Hans Kristian Amandsen, a la BBC, la gente estaba atrapada en los edificios. "Veo reventadas las ventanas del edificio del VG y las de la sede del Gobierno", contaba conmocionado.

 
Unas horas después de la explosión la Policía de Oslo ha confirmado que se trata de "una o varias explosiones potentes en el distrito gubernamental en Oslo.


El grupo 'Colaboradores de la Yihad Global' había reivindicado en principio la autoría. Después rectificaba y la policía noruega sostenía que los atentados no estarían relacionados con el terrorismo internacional, como se apuntaba en un principio, sino con grupos locales.


La Policía ha acordonado cinco manzanas desde el lugar de la explosión, mientras se evacuaban las dependencias gubernamentales de la zona por miedo a nuevas explosiones.

 
Este parece ser el primer atentado terrorista en la historia del país escandinavo. Noruega, que es miembro de la OTAN, había sido amenazada en algunas ocasiones en el pasado por parte de líderes de Al Qaeda por su presencia en Afganistán.