Monumentos de todo el mundo apagan sus luces en contra del cambio climático
Además de los particulares que se sumaron a esta iniciativa de la organización ecologista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) apagando las luces de sus hogares, cerca de 4 mil ciudades de 130 países anunciaron su intención de secundar la denominada Hora del Planeta, entre las 20.30 y las 21.30 hora local.
En Europa se quedaron a oscuras monumentos tan emblemáticos como la Acrópolis ateniense, la berlinesa Puerta de Brandeburgo, el londinense reloj Big Ben, la española Alhambra de Granada o la italiana Torre de Pisa.
Al otro lado del Atlántico, América también se sumó a la Hora del Planeta, iniciativa puesta en marcha en 2007 para alertar de la importancia de ahorrar energía y frenar el cambio climático.
Asia también se ha unido a esta iniciativa contra el cambio climático y, así, en India unas 50 ciudades y en torno a 12.000 instituciones educativas han manifestado su apoyo a la Hora del Planeta, dejando a oscuras la Puerta de la India en Delhi o la estación de trenes Victoria de Bombay.
En Australia -donde arrancó la Hora del Planeta en 2007 y cuya primera ministra, Julia Gillard, ha grabado un mensaje en el que promete combatir las emisiones contaminantes en 2011- se dejó a oscuras la Casa de la Ópera de Sydney, la Casa del Parlamento y el Monumento a los Caídos en la Guerra.
La Catedral Metropolitana permaneció apagada por espacio de una hora en la Hora del Planeta; este edificio fue de los pocos que permanecieron apagados para ahorrar energía eléctrica en la Ciudad de México.
En La Paz se realizó una vigilia a la luz de las velas por nuestro planeta.
En el paisaje de Río de Janeiro se aprecia la sombra del Cristo Redentor que yació en la oscuridad durante una hora.
Las luces que iluminaban la fuente de Bernini en la Plaza Navona de Roma, se apagaron para unirse al evento que organiza el World Wildlife Fund.
El paisaje parisino también apagó sus luces, entre ellas las de la icónica Torre Eiffel, en este ejercicio mundial para ahorrar energía.
La Catedral de Santiago de Compostela también se apagó para celebrar una hora por el planeta.
En Bucharest, hombres vestidos de verde salieron a las calles sosteniendo focos ahorradores para promover la economización de la energía.
Uno de los hoteles más conocidos de Moscú, entre otros edificios y monumentos, se unió al esfuerzo de ahorrar energía y ayudar al planeta durante una hora.
