Ya está a la venta Call of Juarez: The Cartel, la nueva entrega de esta saga que, en esta ocasión, nos traslada al presente de esta controvertida ciudad de la frontera de México. Ambientar un 'shooter' en CiudadJuarez (conocida mundialmente por su violencia) no ha sido del agrado de las autoridades mexicanas, las cuales han vetado la venta del juego al afirmar que ofrece una visión negativa de su país. Y es que el reduccionismo de medios y políticos hace que asocien videojuegos a infancia, ignorando la audiencia adulta y, a la vez, censurando muchos juegos por su contenido violento. Repasamos los títulos que han sido blanco de los ataques y críticas más feroces.


La saga Call of Juarez cambia su habitual ambientación en el Oeste para trasladarse al presente, en concreto a Ciudad Juarez. En este 'shooter' subjetivo tres agentes federales ponen fin a las actividades criminales en la que se ha considerado como 'ciudad más peligrosa del mundo'; algo que no ha gustado a las autoridades mexicanas. Senadores de Chihuaha han pedido que The Cartel no salga a la venta en México, por la mala imagen que proyecta de su país y afirmando que los niños (a quienes por cierto el juego no va dirigido) pueden insensibilizarse o ver atraídos por la violencia del juego

Six Days in Fallujah

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Las dos grandes batallas de Faluya fueron el evento más importante al comienzo de la Guerra de Iraq. Los soldados americanos cercaron a los insurgentes iraquís en su último bastión, en unos combates que duraron varios días y se cobraron la vida de aliados y civiles. El juego Six Days in Fallujah iba a basarse en este conflicto, pero sólo el anuncio de su lanzamiento hizo que estallase la polémica. La presión fue tal que Konami decidió cancelar definitivamente este título.

Grand Theft Auto IV

Pocas sagas han cargado con el sambenito de la polémica como Grand Theft Auto. Sus comienzos como juegos de vista cenital estuvieron marcados por la controversia, a causa de las altas dosis de violencia que mostraba. Cuando la serie saltó a las tres dimensiones con GTA III, el juego ganó en realismo, calidad y libertad, algo que molestó especialmente a los medios más conservadores, en especial los norteamericanos. La violencia exagerada y cómica de la saga GTA fue tomada como real por sus censores, quienes durante años han insistido en que esta serie es una perniciosa influencia para cualquier jugador.

all of Duty: Modern Warfare 2

La controversia también ha salpicado a una de las franquicias con más éxito de los últimos años, por culpa tan solo de un nivel de Modern Warfare 2. Una de las fases nos lleva a infiltrarnos en un grupo terrorista, con el fin de descubrir información vital para su detención. En dicho nivel somos testigos de una masacre contra docenas de civiles que hay en un aeropuerto ruso, si bien el juego no nos obliga a disparar. De hecho, el objetivo de esa fase era mostrarnos la crueldad de los terroristas, pero los medios decidieron que era una celebración de la violencia. Para evitar mayores conflictos, Modern Warfare 2 incluye una advertencia sobre la dureza de dicha fase, además de la opción de saltarse esa misión en cualquier momento.

Dead Rising

Con cada nuevo juego de acción, Alemania vuelve a ser noticia por sus estrictas medidas a la hora de publicar dichos títulos. Buena muestra de ello es Dead Rising, vetado por las autoridades germanas por contener 'un alto nivel de violencia y crueldad'. Una verdad a medias, ya que el objetivo de esa violencia son... zombis, no seres humanos. En otras ocasiones los juegos alemanes salen a la venta, pero tras severos recortes y censura de sus contenidos más agresivos.

Manhunt

A pesar del éxito de esta compañía, Rockstar siempre ha estado en el punto de mira por sus juegos: Grand Theft Auto, Bully y sobre todo, Manhunt. Este título nos convierte en un preso condenado a muerte, el cual escapa del corredor de la muerte a cambio de acabar con la vida de otros delincuentes. Los brutales métodos para eliminar a nuestros rivales despertaron las iras de las autoridades británicas; pero además un crimen entre adolescentes en 2004 quedó relacionado con el juego, a pesar de que tras el juicio se demostró que Manhunt no tuvo nada que ver en el suceso. La secuela, Manhunt 2, fue directamente prohibida en varios países, cuando no censurada, debido a su extremo nivel de brutalidad.

Final Fantasy VIII

Pocos juegos son tan inócuos y elegantes como la saga Final Fantasy, pero en España la mala suerte se cebó con su octava entrega por culpa de un trágico suceso. En abril de 2000 José Rabadán, un joven murciano de 16 años, acababa con la vida de sus padres y su hermana usando una katana. La investigación policial descubrió que Rabadán era aficionado al juego de rol Final Fantasy VIII, un factor que los medios más sensacionalistas utilizaron, de forma frívola y tendenciosa, para criminalizar a este título y hacerlo responsable del terrible crimen ocurrido.

Carmageddon

La premisa de Carmageddon era sencilla y directa: ganar una carrera y conseguir puntos atropellando peatones. Un concepto que, por exagerado, no se podía tomar en serio, pero muchos países no pensaron lo mismo y creyeron que el juego incitaba a la conducción imprudente. Carmageddon fue puesto a la venta sustituyendo a los peatones por zombis y robots.

Mortal Kombat

En sus comienzos a principios de los 90 Mortal Kombat estuvo en el ojo del huracán, sobre todo en Estados Unidos. El realismo y la violencia de este título levantaron tal polvareda que incluso el Congreso americano deliberó sobre el asunto. Campañas de publicidad como la de la imagen tampoco ayudaron a Mortal Kombat, que topó con la falta de sentido del humor de algunos medios estadounidenses.

Thrill Kill

Thrill Kill fue sin duda el título más polémico de Playstation, hasta el punto de que nunca llegó a editarse. Este juego de lucha presentaba a una serie de personajes oscuros como gemelos siameses, enfermeras desquiciadas o asesinos de manicomio, en unas peleas ultraviolentas que incluían desmembramientos y otras lindezas. Hoy día los gráficos de Thrill Kill hacen sonreir, pero en 1998 resultó ser demasiado violento para la opinión pública

pokemon



La saga de simpáticas mascotas de Nintendo, blanco de polémica? Resulta incomprensible pero así ha ocurrido. En 2001 el mufti de Arabia Saudí (la máxima autoridad religiosa del país) vetaron la ventan de estos videojuegos, ya que los veían como una forma de 'apuestas ilegales'. Los religiosos musulmanes también condenaron que Pokémon incluyera símbolo como la Estrella de David, que consideraban como símbolo internacional del Sionismo y emblema de Israel.